Del libro de Saúl capitulo I.

La gente que me conoce realmente bien sabe que yo no tengo ni golfa idea en lo que a conocimientos musicales se refiere, bueno es mi brutez a tal grado que alguna vez presenté una rola de los Beatles y en realidad estaban cantando Los temerarios o algo asi, pues el archivo de la computadora venia mal.

Ya me ha tocado que me aclarén un millón de veces que tal o cual cantante no fue nacido en Santiago Tangamandapio, Michoacán, como yo dije acerca de Michael Jackson, o que 50 Cent , se me hacia un buen grupo comparado con los Snoop´s and the doggy dog´s.

Esto obviamente a mi me viene valiendo muca, pues he aclarado hasta el cansancio que a mi la musica realmente ni me va ni me viene, yo soy mas visual para que me entiendan, esto no significa que no me gusta lo que hago, todo lo contrario, me apasiona a tal grado que a veces tengo que llevar pañal a la radio.

Pero bueno todo esto viene al caso porque hace algunos años me dijerón en la estación que si queria ir a San Diego a cubrir un concierto de Jaguares, que incluia entrevista, ambrigú, y concierto, además de hospedaje en un hotel de harto lujo (hasta campo de golf en la habitación teniamos).

Gratis todo!, dije para mis adentros, y: Me encantaria realizar un trabajo profesional en esta oportunidad que se me concede! dije para mis afueras! Claro que me encantaria ir.

Y ahi tienen al Moy abordando la furgoneta very nice que nos rentaron para partir desde Chicali del rincón hasta San Diego de las Tunas, en esa ocasión nos fuimos varios monos de diferentes estaciones de aqui del barrio, a mi me toco compartir habitación con un carnal de Exa apodado "Baboro"(competencia directa de nosotros), y el vato resulto ser a toda jefa, nos la pasamos fregón.

Total que se llego la hora del concierto y nos dieron como catorce banditas de seguridad, para ir pasando por las diferentes areas, (pinches güeyes en vez de ponernos una nada mas que dijera: "dejad entrar a este simio hasta los miaderos de la banda de ser necesario"), pero en fin, Jaguares a mi me gustaban como me gusta la nieve de Pistache, o sea está buena pero no gastaria por una, pero gratis? huy que rica nieve!

Nos sentaron casi enfrente, como a cuatro filas y nos dijerón, ahorita que termine de cantar ese güero sigue Jumbo, y luego ya lo bueno; Jaguares.

Donde que el pinche güero que estaba cantando era ni mas ni menos que Morrisey, claro está que yo no tenia ni la mas minima idea de quien era ese brother, hasta que empieza a cantar la rola de There is a light that never goes out, y dije a chingá, este güero le voló una rola a Mikel Erextún, luego me dije, no cuando chingados se ha visto que un güero le haga cover a una rola en español, ni madres, a mi se me hace que el padre de esta rola es este amigo, ¿pero quien fregados es?.

Veo a una gordita entregadisima en el concierto y que en su lomote tenia tatuada la cara del mismisimo cantante, con todo y nombre, Morrisey.

Canta bien el cabrón, nomas que parece puto, pero da igual, el reconocer las rolas que cantaba, ya sea en covers en español o en su version gabacha, me gusto de a madres, y eso de que despues siguiera Jaguares, fue comparable como si en un restaurante me sirvieran un platote de camarones en lo que llega mi orden de frijoles que pedí.

Total entró en escena Jaguares y la mitad de la raza se salio, y los prietitos que nos quedamos pues estabamos mucho mas comodos, tenia yo mi asiento para nachos y asiento para soda integrado.

Como buen enviado especial me puse a ver fracciones de concierto y a platicar con cuanta morrita sabrosa se me acercara, al final del concierto, nos llevarón a la sala donde seria la rueda de prensa.

Mi especialidad; Sandwichitos de embutidos, galletitas con salmón, barra libre de sodas, y todo gratis, gratis!!, aaah! y tambien el grupo Jaguares, pero yo le estaba entrando bien macizo al ambrigú cuando por fin logró entrar mi llamada para entrevistarlos y sacarlos al aire en Mexicali.

Me puse enfrente de Sául y le pregunte a rajamadre; ¿oye por que estabas casi llorando y apuntando a una morrita entre el público, estaba buena?, con una sonrisa de monje tibetano me contesta:

Sául - No, era una niña que estaba conectada con su ser interno, y demostraba con lagrimas en los ojos, el supremo extasís que nuestra interpretación le causaba, al verla, nos conectamos en un solo ser y alcanzamos una felicidad infinita.

Yo - No manches que puñal!!

Acto seguido, Saúl posó su mano izquierda sobre mi frente, y con la derecha aplicó un sopapo sobre su propia mano, sonriendo dijo adios y se retiro lentamente de ahi.

En otra entrevista años despues volví a cometer otra sandez, pero esa.......... es otra historia.