Del libro de Eugenio Capitulo I

Hace ya algunos años, estabamos reunidos en el teatro del Estado, varios representantes de distintos medios de comunicación.

El motivo era Navidar, un evento muy fregón donde la idea era estarle chingando la mente al público en general a través de prensa, radio y televisión, con el fin de que regalaran toda clase de cosas para ayudar a los que menos tienen, a los mas pinches jodidos para decirlo de una manera respetuosa.

El evento estaba saliendo a todisimas monjas, diferentes representantes de varios niveles de gobierno se encontraban ahi agarrando foco televisivo y espacio radiofonico .

No hay nada mas bonito que ver al presidente municipal o al Gober precioso regalando cobijas y dando su discursito recordandonos lo humano que es su gobierno...seria muy cabrón que fuera un gobierno alienigena pero en fin.

Ya faltaban escasos minutos para que terminara el evento, el cual habia comenzado muy temprano, la raza que ladramos en radio o que salia en telera, no sentia tan pesada la jornada, porque además de que eramos un chingo, pues nada mas llegabamos como divas a la hora que nos indicaran los amos del universo y listo.

Pero, el equipo tecnico de cada estación de radio o canal de televisión, si sentia buena la madriza, pues ellos son los primeros en llegar y los últimos en irse, ya que necesitan instalar un resto de cosas para enlazar las señales de los diferentes medios.

Y pues ahi estabamos ya listos para cerrar transmisiones, cuando se prestó la ocasión para entrevistar al mero mero del ejecutivo en el Estado, es decir a nuestro Gober extra-hermoso (si el de puebla es precioso y esta bien pinche feo, a huevo que el nuestro es extra-hermoso si no esta tan pior).

Varios medios nos concentramos en rededor del Yuyín y le lanzamos preguntas retebonitas y harto navideñas, en eso andabamos cuando un técnico (mas bien rúdo) del canal 3 empezo a mover unos cables ya para retirarse, pues ellos ya habian entrevistado al susodicho.

Para su mala suerte la bola de cabrones estabamos pisando sus cables, obviamente despues de 13 horas de trabajo ese pequeño detalle no detendria a nuestro heroico jala-cables, por lo que procedío a repartir sopapos a la altura de las rodillas al ritmo que decia: cables, cables me llevo los cables!

Yo fui victima de uno de esos karatazos, pero en vez de nenear y quejarme me dio risa lo clavado del güey en su chamba, pués mientras daba sus fregadazos no veia para arriba y no se enteraba de la cara de odio que le ponian los güeyes menos comprensivos.

En esas andaba este carnal, cuando al más rebelde de los pisacables le atizó su tercer madrazo, y al no ver respuesta, le dio unos tironsitos al pantalón, al darse cuenta del poco exito de sus dos estrategias de movimiento de cabrones, se levanto bien fiera dispuesto decir: orale hijo de la chingada que no ves que me estas pisando los cables y ya me voy a la burger!!!!

En lugar de expresar tan inmortal frase, el incauto solo pudo emitir sonidos indesifrables, como ylwrbfcagnff nnnnagrrrn duurrff!!! todo esto al mismo tiempo que se ponia palido y los ojitos antes rojos en furia se tornaban en llorosas y desorbitadas esferas, al darse cuenta que los 3 madrazos, el tirón de pantalón y la intención de regaño, se las habia aplicado al Gobernador Constitucional del Estado de Baja California, el licenciado Eugenio Elorduy Walter.

Me platicarón que al rondanas*, móte con el que se le conocia al jala-cables, metio una incapacidad en su chamba de por lo menos 8 dias por diarrea constante y fiebres en frio que no lo dejaban laborar, pero esos son puros chismes.

* hoy conocido como el pampers.